La Muerte del Rey

Intenté atacar, pero supo defenderse. Tampoco le resultó difícil, dado mi estado. Había perdido mucho ya en aquel encuentro.

Se acercó. Yo solo podía esquivar. Aguanté, pero no me daba opción. Me tenía donde quería, y yo ya veía el final de aquello desde hacía rato. Supe con resignación que en poco tiempo llegaría lo inevitable.

Pero la rabia me hizo mantenerme en pie. No quise tirar la toalla. No quise rendirme. Moriría luchando.

Se acercó más. Me hizo bailar.

Tenía apoyos a su alrededor, y los utilizó. Yo estaba prácticamente solo.

Se acercó más…

Cada vez tenía menos opciones. Puede que un paso a la derecha, y otro a la izquierda…

Se acercó más…

Sin piedad, me rodeó. Se acercaba el final, y yo lo sabía.

Se acercó más…

Aún me quedaba un poco de espacio. Me moví, sabiendo que sería mi último movimiento.

Y por fin, todo acabó.

–      Jaque mate.- me dijo.

Yo sonreí, y levanté la vista del tablero:

–      Buena partida, ha sido un placer.


 

2 Respuestas a “La Muerte del Rey

  1. Hola Rocío :)

    Hacía tiempo que no leía algo tan inteligente y profundo a la vez. Me ha gustado mucho.

    Un saludo,

    Me gusta

Deja un comentario